¿Quieres pasarte al lado bueno? Te contamos qué pasos debes seguir para hacer la transición progresiva de la alimentación habitual de tu perro o gato a las gamas de Danna Pet Food.
Lo has decidido: no estás satisfecho con el producto que le estás dando actualmente a tu mascota y quieres probar una alimentación premium, completa y natural, como Danna Pet Food. O puede que tu perro o gato se esté acercando a una nueva etapa vital, que pase de cachorro a adulto o de adulto a sénior, y necesite cambiar de receta. O quizás le hayan detectado una alergia o enfermedad y te urge buscar una alternativa a su comida habitual, o simplemente está en período de gestación o lo acabas de esterilizar.
Sea cual sea tu motivación para cambiar su alimentación, no sabes por dónde empezar. Don’t worry! Aquí van 4 cuestiones básicas a tener en cuenta en su transición alimentaria:
1 – Antes de realizar el cambio, consulta a tu veterinario o a nuestros especialistas en nutrición, a través de info@dannapet.com, qué saco de nuestras gamas es el más adecuado para tu mascota, en función de su raza, edad, estado de salud, etc.
2 – Cuando sepas qué receta de Danna es la más propicia para tu mascota, realiza el cambio de forma gradual para evitar posibles trastornos digestivos, como diarrea o vómitos, estrés o malestar general. Hacer la transición de forma paulatina le permitirá adaptarse a su nueva dieta, a los sabores, aromas y texturas. En definitiva, tendrás que poner a prueba su compatabilidad con Danna Pet Food. Esto nos ayudará a realizar una transición segura y exitosa.
3 – Mezcla su alimentación habitual con la nueva receta durante una semana, aproximadamente, aumentando cada día la cantidad de croquetas de Danna Pet Food en la ingesta:
- Primer y segundo día: 25% Danna + 75% producto anterior.
- Tercer y cuarto día: mezcla ambos alimentos al 50%.
- Quinto y sexto día: 75% Danna + 25% producto anterior.
- Séptimo día: ofrécele solo la receta de Danna.
4 – Durante el proceso de adaptación se recomienda mantener las rutinas alimentarias habituales de tu mascota, respetando siempre los horarios y el espacio en el que suele comer. El objetivo es evitar que se estrese o generarle inseguridad, sobre todo, en el caso de los felinos.
¡Recuerda! No existe un método infalible para que tu perro o gato cambie de un alimento a otro con éxito y los porcentajes señalados pueden variar según las características y estado de salud de tu mascota. Por ello, si tienes cualquier duda sobre la transición alimentaria específica de tu perro o gato, te recomendamos que lo consultes con su veterinario.