Llega el invierno y con él las calefacciones a las casas para hacerlas más agradables y acogedoras. El calor que nos encontramos en el interior contrasta mucho con la temperatura de la calle, lo que puede los puede llevar a sufrir constipados, faringitis o bronquitis. A continuación, te contamos cómo afecta la calefacción a nuestras mascotas.
El pelo de nuestros perros y gatos son una gran defensa natural ante el frío, ya que les proporciona una capa aislante formada por bolsas de aire templado entre los pelos que los mantienen calientes. Pero esa función sufre desequilibrios cuando se encuentra en un ambiente muy cálido, como puede ser una calefacción, ya que a su organismo no le da tiempo a adaptarse a un cambio tan grande de temperatura.
Por ello es importante que, al menos, un rato antes de salir, mantengamos la temperatura de la calefacción suave, de forma que les permita adaptarse paulatinamente al frío. A continuación os contamos cómo afecta la calefacción a las mascotas.
¿Cómo afecta a los gatos?
A los gatos les gusta descansar en lugares calientes, y situarse cerca de los radiadores de la casa. El problema es que con el calor provocado por la calefacción sufren un aumento de la muda.
Su ritmo circadiano, que regula las horas de luz de día, les indica que es invierno, pero como la temperatura dentro de casa es elevada por la calefacción, muchos gatos sufren una muda, como en la primavera.
Mantener una temperatura moderada, e impedir que se acerquen en exceso a la fuente de calor disminuye este problema.
¿Cómo afecta a los perros?
En general, los perros sufren más constipados, faringitis y problemas respiratorios porque pasan de estar en un ambiente caliente dentro de casa, a un ambiente frío en la calle cuando salen a dar un paseo.
Las razas pequeñas como chihuahua, o yorkshire, las de pelo escaso o de pelo corto, como el bulldog o el galgo… sufren con más dureza los cambios de temperatura. Para ellos sería una buena idea ponerles algo de abrigo antes de salir, que no les impida correr y moverse, pero que les proteja.
Controlar los cambios de temperatura es especialmente importante cuando hablamos de cachorros y de perros ancianos o enfermos, ya que no tienen capacidad para controlar su temperatura.
Además de estos consejos con la calefacción, debemos reforzar sus defensas con una alimentación sana y nutritiva, que les de energía y les proporcione todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesitan.