A pesar de que pueda parecer una cuestión de estética, cuidar correctamente del pelaje de nuestra mascota perruna repercute de manera positiva en su bienestar. Esta es la capa que la protege del exterior, y también un reflejo de su estado de salud. Hoy te mostramos cómo cuidar del pelaje de tu perro lo mejor posible.
Las capas
Lo primero que debemos saber es que el pelaje de casi todos los perros se compone de dos capas: el pelo protector, que es el que determina el color del animal y podemos ver a simple vista; y el pelo profundo, que es mucho más abundante, más fino y cuya función es aislar el cuerpo del perro. Pero cabe destacar que la existencia de estas dos capas depende de la raza, ya que hay algunos canes que no poseen alguna de las dos.
Las fases
Otra cosa a tener en cuenta es que el pelaje de nuestra mascota pasa por tres fases diferentes a lo largo del año. Primero, una de crecimiento; seguida por una de transición, que se produce en otoño y primavera y está marcada por una mayor pérdida de pelo (durante esta, debemos aumentar la frecuencia del cepillado); y una de reposo.
Los tipos de pelaje
Ahora que ya sabemos esto, es muy importante determinar qué tipo de pelo tiene nuestro perro, para así poder darle los cuidados más adecuados.
- Si nuestra mascota tiene el pelo corto y liso, el mantenimiento de su pelaje será el más sencillo: un baño cada mes y medio es suficiente, y no es necesario cepillarlo todos los días. Además, cuando lo hagamos, debe usarse un cepillo blando para no dañar su piel.
- Si nuestro perro tiene el pelaje duro, lo ideal es cepillarle diariamente, para así eliminar todo el pelo muerto. Respecto a los baños, una vez cada 3 o 4 semanas es la frecuencia más adecuada.
- Si nuestro amigo de cuatro patas tiene el pelo largo, es muy importante que lo cepillemos todos los días y lo bañemos una vez al mes. Este tipo de pelaje tiene tendencia a enredarse, por lo que un champú suavizante es la elección perfecta para lograr que el mantenimiento del mismo sea algo más sencillo.
Algo que nunca debemos hacer, sin importar las características del pelo de nuestro perro, es cepillarlo cuando lo tenga mojado o húmedo. Aunque pueda parecer una buena idea, lo único que lograremos es que esto le resulte molesto o incluso doloroso, y que sea más complicado desenredarlo.
¡Ahora ya sabes todo lo necesario sobre cómo cuidar del pelaje de tu perro! Si tienes en cuenta estos consejos, además de aportarle una alimentación adecuada, el ejercicio físico suficiente… Lograrás que el resultado de su buena salud y los buenos cuidados sea un pelo brillante y digno de presumir.