Es cierto que la gran mayoría de gatos no tiene una naturaleza tan obediente y sociable como la de los perros. Esto hace que sea un poco más complicado educarlos, pero para nada imposible, ya que son animales muy inteligentes y con la misma capacidad para aprender. La clave para hacerlo es emplear el refuerzo positivo como base del entrenamiento. A continuación, te damos algunos consejos para adiestrar a tu gato.

Hazlo en un entorno ideal y en sesiones cortas

Todo animal aprende mejor cuando se siente cómodo, y esto no es diferente en el caso de los gatos. Por eso, es muy importante que el lugar donde adiestremos a nuestro gato cuente con acceso al agua y al arenero, y que en él no existan distracciones externas como la televisión, música, etc. Así, este sabrá que estamos dirigiéndonos solo a él. Respecto al tiempo de entrenamiento diario, este no puede ser demasiado prolongado. Si lo es, el felino se cansará y dejará de prestarnos atención. Lo ideal es dedicarle a esta tarea entre 10 y 15 minutos al día.

Recompensa positivamente

Los premios son uno de los componentes más importantes del adiestramiento. Por eso, debemos recompensar a nuestro gato cuando este realice bien una acción, especialmente al principio. A medida que vaya pasando el tiempo, se le puede ir recompensando de manera intercalada. Además, los premios que le demos deben ser algo que le guste de verdad en pequeñas cantidades, y es importante que variemos frecuentemente para que el animal no se aburra y deje de hacerles caso.

Repite su nombre

Antes de dar cualquier orden, es imprescindible que digamos el nombre de nuestro amigo felino. Y, para que sepa cuál es, también debemos hacerlo cuando juguemos con él, le acariciemos… De esta manera, tendrá claro que debe asociar este sonido consigo mismo.

Usa siempre el mismo método

Al igual que sucede con repetir su nombre, siempre debemos emplear el mismo modo para adiestrar a nuestro gato. El aprendizaje será más rápido si lo hacemos de esta forma, utilizando las mismas palabras, los mismos gestos y demás. Y si tenemos que exponer al animal a nuevas situaciones, que sea de forma gradual.

No olvides jugar con él

Especialmente para los gatos activos, el tiempo de juego también puede ser un premio. No te centres solo en el adiestramiento y olvides dedicar algo de tiempo a jugar con tu gato, ya que es una actividad de la que disfrutan y reforzará tu vínculo con él.

No hace falta decir que cada gato es un mundo y el entrenamiento que empleemos debe adaptarse a su carácter, pero estos consejos ayudarán a que el proceso de adiestrarlo sea un poco más sencillo.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad