Ocuparse de los cuidados de cualquier perro, sin importar sus características, conlleva una responsabilidad de la que debemos ser muy conscientes. Pero es cierto que los perros de raza grande requieren una serie de cuidados diferentes a los de los más pequeños: más espacio para moverse, más tiempo de ejercicio, más cantidad de comida… Por eso, a continuación, os aportamos una serie de consejos para cuidar de perros grandes lo mejor posible.
Adiestramiento
La mayor parte de los perros grandes son animales nobles y bonachones, pero lo cierto es que su tamaño puede intimidar tanto a personas como a otros perros. Por eso, es muy importante educarlos y hacer que socialicen desde que son cachorros. De esta manera, estarán acostumbrados a estar rodeados de estímulos y seguir respetando nuestras órdenes.
Ejercicio
La mayor parte de los perros grandes son animales con mucha energía. Debemos invertir el tiempo suficiente en pasearlos y ejercitarlos, más de lo que lo haríamos con un perro de menor tamaño. También es importante contar con algunos juguetes para que puedan entretenerse cuando pasan tiempo en casa, y así evitar que causen ningún daño en nuestro hogar.
Salud
Este tipo de perros son más propensos a desarrollar ciertas enfermedades, mayoritariamente relacionadas con las articulaciones. A lo largo de toda su vida, debemos prestar atención a la aparición de cualquier síntoma que indique que nuestra mascota sufre una dolencia de este tipo. Si la detectamos, es muy importante consultarlo con el veterinario lo antes posible.
Aseo
Lavar a un perro nunca suele ser una tarea fácil, pero se complica aún más cuando el animal pesa más de 20 kilos. La parte positiva es que los perros grandes no necesitan baños tan frecuentemente como los pequeños. Cepillarlos y contar con una buena rutina de higiene de orejas, ojos y dientes es suficiente para mantener a nuestro perro aseado.
Alimentación
Algo imprescindible para la buena salud de nuestro compañero peludo es elegir un pienso adecuado. Este debe estar especialmente formulado para el peso, la edad y las necesidades nutricionales de nuestra mascota. Además, las grasas y las proteínas deben estar equilibradas, para que reciba la energía suficiente, pero no engorde. Un perro con sobrepeso es un perro más propenso a sufrir problemas óseos y articulares.
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