Una de los atributos físicos más sobresalientes de los gatos son sus llamativos bigotes. Lo que muchos no saben es que estos les sirven como una herramienta de comunicación animal que les ayuda a cazar, explorar el territorio y para expresar sus emociones. A continuación, os hablaremos de seis misterios sobre el bigote de los gatos.

¿Cuántos bigotes tienen los gatos?

Los gatos en general suelen tener entre ocho y doce bigotes móviles a cada lado de su nariz, aunque dependiendo del gato algunos tienen más y otros menos. Estos bigotes son diferentes al resto de los pelos que cubren el cuerpo del animal, ya que son pelos muy rígidos que tienen un papel importante en su sentido del tacto.

Los bigotes del gato no están solo en su hocico

Sin embargo, no solo se encuentran bajo el hocico del felino. También pueden localizarse encima de los ojos, en la barbilla e incluso en la parte posterior de las patas del gato.

Además, están dotados de células sensitivas en su base, que los hacen sensibles a prácticamente cualquier movimiento que ocurre cerca de ellos siendo un órgano muy especial y uno de los más desarrollados en los gatos.

Les ayudan a ver

Los gatos presentan diversos problemas de percepción en relación a los objetos a menos de 30 centímetros.

Para compensar estos problemas de visión a corta distancia, los gatos giran sus bigotes hacia delante para captar estímulos táctiles que cuando llegan a su cerebro crean una imagen en 3D del objeto que tienen en frente.

Para orientarse en la oscuridad

Consecuencia de su alta sensibilidad, los bigotes del gato funcionan como una alerta temprana de lo que ocurre a su alrededor. Les avisan que algo se aproxima a su cara y así evitar choques contra obstáculos u objeto que puedan dañarlos.

Esta asombrosa capacidad es muy importante en determinadas situaciones. Entre ellas, durante sus paseos nocturnos, o durante sus horas de sueño, en las que el gato baja la guardia ante posibles peligros.

Les ayudan a medir

El largo de sus bigotes coincide con la anchura de su cuerpo. Por esta razón le ayudan a saber la dimensión de lo que tienen delante y si su cuerpo entrará en un espacio.

En caso de felinos con sobrepeso, esta regla peluda puede fallar, y dejar al gato atrapado en un hueco que, a pesar de la aprobación de sus bigotes, resultó ser más estrecho que su cuerpo.

Muestran su estado de humor

Además, tienen también una importante función de comunicación, ya que son capaces de indicar su estado de humor. Si los bigotes están en posición relajada indican que el animal está tranquilo. Si por el contrario se desplazan hacia delante es que está en posición de alerta. En el caso de que los bigotes estén aplastados contra sus mofletes nos indicarán que el gato está enfadado o asustado.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad